En vísperas de la entrega del
Balón de Oro, como siempre he visto cierta confusión entre la gente a la hora
de opinar y argumentar los méritos de los diferentes futbolistas
seleccionables.
Tengo bastante tiempo diciendo que
el Balón de Oro es un chiste, empezando en el cómo se selecciona y sobre todo,
el margen de tiempo seleccionado (año calendario).
Durante el 2014 tanto Lionel
Messi como Cristiano Ronaldo han conseguido marcas históricas dentro de
competencias importantes; el argentino destronando a Zarra como máximo
artillero de La Liga y también a Raúl como el monarca histórico de la Champions
League. Por otra parte, Cristiano Ronaldo estableció la marca de más goles en
una sola edición de la máxima contienda de clubes, memorable.
Lo cierto es que para efectos del
Balón de Oro, dichas marcas no deberían ser referencia, de hecho, no deberían
de importar, ya que lo único importante a la hora de tomar un criterio para el
premio es lo suscitado en un periodo de tiempo concreto: 1 de enero hasta el 21
de noviembre, fuera de ello nada, dentro de ello, todo.
Messi estableció dos marcas
históricas, pero ambas marcas fueron construidas a lo largo de su carrera, por
lo tanto el hecho de que anotara el último gol en 2014 para finalmente sentenciar
su mandato histórico, no significa que deba ser un factor determinante, los 53
tantos anotados hasta la fecha durante el año sí lo son.
Con Cristiano Ronaldo ocurre lo
mismo, marcó 17 goles en la edición 2013-2014 para establecer la marca de más
goles en una Champions League, pero de esos goles solo ocho fueron marcados en
2014, por lo tanto son esos los que se suman a los cuatro que posee en la
presente edición para efectos del Balón de Oro.
Para visualizarlo de manera más
sencilla, imagínense que para argumentar sobre el Balón de Oro la historia del
fútbol empezó el 1 de enero, nada antes de eso ha existido nunca, de esa manera
se tendrá una mejor idea de qué aconteció en el año sin tomar en cuenta elementos
que involucren el pasado.
En fin, me parece que todo esto
se resuelve con la FIFA ser un poco coherente e instaurar la temporada como
periodo de tiempo para la elección del premio, de esta forma se toma de pie a
cabeza un espacio íntimamente relacionado y no el final de una temporada con el
inicio de otra.
PD: Me importa poco quién gane el
premio, desde hace tiempo le perdí respeto y credibilidad por la poca analogía
que tienen. Aquí dejo una nota que escribí el año pasado que lo explica.
http://andresrevulsivo.blogspot.com/2014/01/balon-de-oro-cuestion-de-popularidad-e.html